
Se denominan “escuelas activas” a aquellas que cuentan con programas que fomentan el movimiento desde diferentes perspectivas. Ya hay muchos datos que dan soporte a la exitosa implantación de estos programas. Además, la evidencia científica nos informa de que un programa de ejercicio durante el horario escolar mejora el rendimiento motor y la condición física, aspectos considerados clave para el desarrollo saludable de la población infantil y adolescente.