El encuentro tuvo un arranque frenético, porque en menos de una docena de minutos ya estaba igualado 1 a 1 por el máximo aprovechamiento de cada equipo de sus virtudes y de las debilidades de su rival.

Por el lado de Platense la presencia de Sasha Marcich como lateral izquierdo le da más salida por ese sector pero menos marca, y eso lo aprovechó Ignacio Fernández para ganar ese espacio apenas a los dos minutos y habilitar el medio a Miguel Borja, que terminó convirtiendo de zurda y de arrastrada dentro del área chica.

Hasta allí, River aprovechando la gestación de «Nacho» y la potencia del colombiano ingresando al área adversaria.

Pero rápidamente, menos de 10 minutos después y tras un tiro de esquina pasado desde la izquierda la tomó de aire el paraguayo Ronaldo Martínez, sin marcas en el borde del área chica y con un cabezazo bombeado por encima de Franco Armani anotó la igualdad.

 
Ronaldo Iván Martínez, de 27 años, que se llama así por el brasileño Ronaldo Nazario y el chileno Iván Zamorano, venía de anotarle a Racing Club en la victoria por 3 a 1 de la fecha pasada.

Allí cambió el arranque vertiginoso del partido, porque River atenuó su marcha inicial y Platense empezó a hacer pie con la confección de algunos circuitos interesantes de juego, que partían del mencionado Marcich por izquierda y tenía su correlato en el también dotado técnicamente Franco Baldasarra, para finalizar por el otro lado, donde tanto el mencionado Martínez como Nicolás Castro confundían detrás de la línea de volantes local.

 

Por eso para el complemento Martín Demichelis decidió sacar a Enzo Pérez del medio y colocar a Matías Suárez en su lugar para quitarle a Platense esa salida más clara desde atrás a partir de preocuparlo con más hombres de ataque.

Y esto le iba a dar resultados inmediatos, ya que a los 10 minutos Pablo Solari ganó por la espalda de Marcich y metió otro centro fuerte y bajo al medio del área que no alcanzó esta vez Borja pero sí su anterior asistidor, «Nacho» Fernández, para marcar el segundo y definitivo tanto para los «millonarios».

Y fue el último porque los delanteros riverplatenses no estuvieron finos en el final, sobre todo el cordobés Suárez y el ingresado Esequiel Barco, que relevó justamente a Fernández.

Lo que sí quedó para el «regocijo» del hincha de River en el cuarto de hora final fue el ingreso del retornado Matías Kranevitter, ya recuperado de una fractura de peroné derecho, luego de cinco meses, en lugar del ex Platense, Agustín Palavecino, que estaba amonestado, y los repetidos silbidos para el técnico «calamar» Martín Palermo, que así fue despedido tal como había sido recibido por su pasado boquense.

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