El Clima en MAR DEL PLATA Cronos + GDS Radio

Las sustancias químicas que nos engordan y están por todas partes

¿Y esto puede suceder en el caso de la obesidad? Pues la evidencia científica parece indicar que sí. La exposición a los citados tóxicos durante momentos críticos del desarrollo es capaz de promover cambios epigenéticos, o sea, modificaciones en el ADN que no afectan a la secuencia del mismo.

Salud 25/09/2023 Raquel Soler Blasco
16001555897029

Obesógenos: las sustancias químicas que nos engordan y están por todas partes

BELL KA PANG/Shutterstock
Raquel Soler Blasco, Universitat de València y Sabrina Llop, Fisabio

Cuando oímos las palabras “obesidad” o “sobrepeso”, automáticamente pensamos en comida poco saludable y, como mucho, en sedentarismo. Pero hay otro factor tan poco conocido como omnipresente que nos puede estar provocando un aumento de peso a pesar de llevar una vida sana.

Porque en los últimos años se ha demostrado que determinados compuestos químicos presentes en el ambiente también pueden tener un papel en el desarrollo de sobrepeso u obesidad en la población. Llamados obesógenos, producen un aumento de la masa del tejido adiposo blanco o masa grasa solo con exponernos a ellos a través de la ingesta (dieta), por contacto o mediante inhalación de aire contaminado.

A día de hoy, en torno a 50 productos químicos han sido catalogados como obesógenos o potenciales obesógenos. Entre ellos están el famoso bisfenol A, los bifenilos policlorados, los ftalatos, los éteres de polibromodifenilos, las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas, los parabenos, la acrilamida, los alquilfenoles, el dibutilestaño o algunos metales pesados como el cadmio y el arsénico. Forman parte de muchos productos que usamos diariamente (detergentes, alimentos, envases de plástico, ropa, cosméticos…), lo que complica evadir sus efectos.

Alteraciones en el tejido adiposo, las hormonas y la microbiota

¿Y cómo nos engordan? En realidad, estas sustancias no provocan obesidad por sí mismas, sino que promueven el exceso de peso mediante diferentes mecanismos. Por ejemplo, favorecen la proliferación y la diferenciación de adipocitos. O, dicho de otro modo, incrementan el número y tamaño de esas células encargadas de acumular grasa.

Tal aumento en el tejido adiposo blanco puede contribuir a la obesidad y las enfermedades metabólicas relacionadas mediante reacciones de inflamación y estrés oxidativo, susceptibles a su vez de provocar la acumulación de glucosa y de ácidos grasos en diversos órganos, especialmente el hígado.

Así mismo se ha observado que la exposición a sustancias obesógenas puede alterar la acción de hormonas –como las sexuales o las tiroideas– relacionadas con la diferenciación de las células adiposas, la ganancia del peso y el metabolismo.

Y por si fuera poco, la microbiota intestinal también puede verse afectada por la acción de estos compuestos. Hablamos de millones de bacterias que regulan la absorción de lípidos, entre otras funciones, por lo que su deterioro puede provocar enfermedades metabólicas como la diabetes tipo 2 o la obesidad.

El efecto de los obesógenos incluso antes de nacer

Los potenciales efectos de los obesógenos varían según el momento en el que se produce la exposición. Las fases más vulnerables son las más tempranas de la vida: la etapa fetal y la primera infancia, cuando el desarrollo es muy rápido y coordinado. Por eso, la alteración de este proceso tan sensible puede tener un impacto en nuestra salud a largo plazo.

Es lo que explica la Hipótesis de los Orígenes de la Salud y Enfermedad en el Desarrollo (o hipótesis DOHaD). Según postula, el ambiente que rodea a una persona durante su desarrollo temprano puede provocar cambios fisiológicos que la hagan más vulnerable a ciertas enfermedades a lo largo de su vida. Dichas modificaciones pueden persistir incluso cuando el “estresor” ya no está presente.

¿Y esto puede suceder en el caso de la obesidad? Pues la evidencia científica parece indicar que sí. La exposición a los citados tóxicos durante momentos críticos del desarrollo es capaz de promover cambios epigenéticos, o sea, modificaciones en el ADN que no afectan a la secuencia del mismo. Esto puede cambiar la expresión de los genes y, por consiguiente, las funciones de las células, lo que aumentaría la susceptibilidad de desarrollar obesidad y otras enfermedades metabólicas.

Pero aún hay más. En estudios realizados con animales se ha observado que estas modificaciones pueden ser transmitidas a las generaciones posteriores. Es decir, los cambios se “heredan” de padres/madres a hijos/as.

Estategias (individuales y colectivas) para evitarlos

Sabiendo todo esto, ¿qué podemos hacer para eludir la exposición a los obesógenos? Aunque, como hemos comentado, convivimos con ellos en nuestro día a día, algunas prácticas a nivel individual pueden ayudarnos a sortearlos. He aquí algunos consejos:

-No fumar.

-Disminuir el consumo de alimentos y bebidas envasados.

-Reducir el uso de plásticos, así como de ciertos cosméticos y lociones.

-Limitar el consumo de alimentos con pesticidas.

-Reciclar y reutilizar todo lo que podamos.

Por otro lado, las autoridades de salud pública y de medio ambiente deberían desarrollar estrategias políticas para disminuir la exposición de la población a estas sustancias, también poniendo foco en las desigualdades sociales en salud.

Junto a esto, es necesario seguir investigando sobre los efectos de los obesógenos. Así se podrán tomar con conocimiento de causa las decisiones que nos afectarán a todos y todas, a los que estamos y a los que vendrán.The Conversation

Raquel Soler Blasco, Investigadora postdoctoral en Salud Ambiental, Universitat de València y Sabrina Llop, Investigadora postdoctoral Miguel Servet, Fisabio

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.

Te puede interesar
pesticidas-y-plagas-scaled

“Gracias a la pandemia, el ARN se instaló en el centro de la biotecnología agrícola”

SINC
Ecología 16/10/2023

Según la Organización Mundial de la Salud, más de 200 mil personas mueren cada año debido al uso de agroquímicos. El equipo de este investigador argentino, ganador del Premio Unesco-Al Fozan para Jóvenes Científicos de este año, desarrolló una alternativa: una especie de vacuna de ARN para los cultivos que entrena a las plantas para defenderse por sí solas de la infección de patógenos, reemplazando así a los pesticidas sintéticos.

fotografiar-comida-1673275543.jpeg?crop=0

¿Comemos con los ojos?

Carmen Rodrigo Carbó
Curiosidades 05/09/2023

El hambre se define como el ansia o la necesidad urgente de comer. Sin embargo, la regulación del apetito y el comportamiento alimentario es un proceso muy complejo donde interaccionan dos tipos de factores: internos, controlados por señales hormonales y moleculares del intestino, el tejido adiposo o el eje cerebro-intestino; y externos, basados principalmente en el aprendizaje producido por las señales generadas al ingerir el alimento.

P6J6A7YSIBBMFLS7QLZX67DILQ

Aceite de oliva a precio de oro

Javier Sánchez Perona
Salud 18/09/2023

El AOVE es la joya de la corona. Pero dentro de los aceites procedentes del olivar, existen otras posibilidades que podemos considerar. En el mercado podemos encontrar cuatro categorías de aceites elaborados a partir de la aceituna: AOVE, oliva virgen (AOV), oliva (común) y orujo de oliva.

dormir-con-plantas-no-es-malo_1024x1024

¿Es peligroso dormir con plantas?

Alberto Romero Blanco
Salud 08/09/2023

La cantidad de oxígeno que consumen las plantas que habitualmente tenemos en nuestras casas es, por lo general, irrisoria, aunque varía en función de varios factores, como su tamaño (cuanto más grande, más consume), su tasa de crecimiento o la temperatura ambiental, entre otros.

Lo más visto
Fotos MGP - Feria Navideña en el Museo Castagnino

El espíritu navideño vuelve al Museo Castagnino

Guillermo Sammartino
Mar del Plata 29/11/2023

Organizada por la Asociación de Amigos del Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino, este viernes 1 de diciembre se pondrá en marcha la edición 39 de la tradicional Feria Navideña en la residencia histórica marplatense ubicada en avenida Colón 1189.

1c2a9fD8F5020BEB584EE4B16175A7E2A37E38

Felix Pando: Beneficios de la música en las personas con discapacidad

Guillermo Sammartino
Educación 03/12/2023

Etimológicamente la palabra música, viene del latín musa, y esta a su vez de la palabra griega musike. Así, significa “el arte de las musas”. En la antigua Grecia, tanto poesía, danza como música, solían formar un todo más o menos completo, pues se fusionaban en una única expresión cultural.

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email

Loading...