Enorme recepción al seleccionado argentino en su llegada a Perú

La delegación albiceleste aterrizó en el aeropuerto internacional Jorge Chávez, de Lima, a las 20.14 (hora local, dos más en Argentina), a donde llegó en el vuelo AR1970, y luego recorrió por tierra los 24 kilómetros que lo separaban del hotel Hilton Lima, en el exclusivo barrio Miraflores.

Ya en la entrada principal al lugar de concentración del equipo capitaneado por Lionel Messi se habían reunido unos 1.000 aficionados ataviados en su gran mayoría con los colores argentinos, aun siendo la mayoría de ellos peruanos.

La figura aglutinante a la que dispensaron su mayor admiración esos aficionados fue justamente la de Messi, cuando un grupo de argentinos animaba esa "fiesta de recepción" con distintas canciones alusivas, mientras muchos chicos, algunos que se encontraban desde el mediodía en los alrededores, se trepaban a los árboles para tener una mejor perspectiva de la llegada del seleccionado argentino.

Por eso los alrededores del hotel también estuvieron vallados desde temprano, con las caras de los concurrentes aplastada contra las rejas para tratar de que sus ojos estuvieran lo más cerca posible de los futbolistas en general y Messi en particular.

El ómnibus transportó a la delegación desde el aeropuerto y los futbolistas empezaron a descender del mismo a las 21.25 local en el estacionamiento trasero del hotel, que da sobre la calle Grimaldo del Solar.

Los futbolistas argentinos solamente pasarán esta noche en el hotel limeño, donde tienen destinados para su ocupación los pisos 7 y 8.

Una noche agradable, con 18 grados de temperatura, fue la que recibió a la selección, que tuvo un segundo ómnibus que trasladó a restantes miembros del cuerpo técnico y dirigentes, entre los que se contaba el presidente de la AFA, Claudio Tapia, que fue el último en descender junto a Jorge Miadosqui, secretario de Selecciones y presidente de San Martín, de San Juan.

De mantenerse sin variaciones importantes las condiciones meteorológicas a la hora del partido de mañana, que comenzará justamente a las 21 de Perú (las 23 de Argentina), la temperatura será ideal para la disputa de un encuentro nocturno que en caso de sostener también la línea de excelencia del equipo argentino, le permitirá con una victoria terminar esta segunda ventana de Eliminatorias como único puntero.

En cambio para el representativo local en general y su director técnico, Juan Reynoso en particular, una nueva derrota (lleva dos y un empate en las tres jornadas disputadas) puede significar el abrupto y prematuro final de un ciclo, para el que en su continuidad ya suenan los nombres de tres argentinos: el retorno de Ricardo Gareca, la vuelta a Perú, donde dirigió clubes, de Jorge Sampaoli, o su ex ayudante, Sebastián Beccacece.